El texto que reproduzo a continuación lo escribí en el 2010 durante un momento dificil en la carrera de Dani, uno de tantos momentos por los que él, y sus seguidores con él, hemos pasado... y superado. ¿Por qué soy fan de Dani pedrosa? Unas palabras escritas desde el corazón.
¿PORQUE SOY FAN DE DANI PEDROSA?
Es una pregunta que me deja un momento en silencio. Y enseguida, las alegrías subconscientes estimulan una tenue sonrisa en mis labios. Rápidamente, las imágenes se escenifican en mi cabeza mientras pongo la mano en la boca como si quisiera disimular mi ya no tan tenue sonrisa. Me quedo otro momento en silencio, Retiro la mano de mi boca y pongo mi barbilla sobre la palma de la mano haciendo apoyo con el codo en la mesa del ordenador, tecleo unas palabras con una sola mano. Sin darme cuenta mi sonrisa es más libre y empuja mis dos manos al teclado con soltura. Me vienen imágenes de sus inicios, y también Marc Márquez, y sus inicios con la ktm y las alegrías. Aquellas alegrías que Dani me dio en sus principios, y las que Marc me está dando en sus inicios. Y aquí y ahora, viviendo el momento presente, si alguien que no lleve más de 12 + 1 años siguiendo las carreras de motos me preguntara ¿Porqué sigo a Dani Pedrosa? La respuesta más correcta que podría responder es ”Por exactamente lo mismo que sigo a Marc desde su inicio”.
Salgo a la terraza, haciendo una pequeña pausa. Mientras fumo un cigarro saboreo los momentos presentes y pasados de 125cc. La imagen de Dani Pedrosa llorando de emoción con el título de 125cc y lo feliz que me hizo no me veo capaz de describirla. Cuando avanzo en el tiempo y pienso en la etapa de 250cc, enseguida abandono mi pausa y reanudo el reflejo de mis pensamientos en lenguaje escrito.
La primera imagen que me viene me obliga a poner momentáneamente otra vez la mano sobre mi boca, enseguida la retiro. El recuerdo de aquella primera carrera de Dani Pedrosa En 250cc desliza mis dedos con avidez sobre el teclado. Pienso en la parrilla de salida. Dani recibía los consejos de su manager y de su técnico.”Era su primera carrera en la categoría y los consejos eran los habituales, terminar la carrera, aprender, y hacerlo lo mejor posible. La victoria no se descartaba, pero no era la consigna principal. Alberto Puig le dio los últimos consejos y en ese momento mágico en el que los pilotos se quedan solos, Los dos se miraron. Puig con la cabeza girada mientras empezaba a alejarse y Dani sobre su moto con el casco puesto y la pantalla levantada, solo fue un instante. Alberto caminó hacia el box con el gesto cambiado y dijo “Este h. de.. Gana la carrera” ACERTÓ… Ese fue uno de los días más felices de mi vida. Ese chavalín al que tantas alegrías le debía lo había vuelto a conseguir. Volvía a endeudar mi felicidad con él desde la 1ª carrera.
Repasando las carreras me centro en las luchas que mantuvo en la pista. Los pilotos contra los que compitió. Los primeros que me vienen a mi retina son los que no tuvieron demasiada relevancia en la lucha por el campeonato pero si disputaron carreras con Dani. Pienso en nombres como Roberto Rolfo, Jorge Lorenzo, Tony elias. Alguno de estos pilotos mantuvieron una competición “sucia” con Dani. Uno de ellos llegó a pedir que debido a su poco peso le sumaran segundos a sus tiempos. Mi rostro es serio. Por poco tiempo. Enseguida, tengo esa extraña sonrisa que provoca la justicia. Dani les silenció derrotándoles en la pista. Me olvido de ellos y analizo las victorias contra los pilotos con los que se jugó los tres títulos mundiales que posee. Randy de Puniet, Sebastian Porto, Casey Stoner, Andrea Dovizioso, y Alex de Angelis.
Victoria tras victoria, campeonato tras campeonato, lágrima tras lágrima de felicidad, Alegría y más alegría. Todos esos pilotos vencidos y todos de la misma manera. ¡En la pista! Nunca un mal gesto, jamás una mala palabra. Solo correr. Correr y correr. Ser el más rápido y ganar. Ganar. Porque ese es el único objetivo de Daniel Pedrosa. Ganar y vencer en la pista y de ninguna otra manera. Porque esa, es la determinación del samurái. Ese espíritu ganador acompaña a Dani Pedrosa en su ascenso a motogp. El campeonato que él desea ganar como objetivo principal desde siempre. Desde que veía las carreras en la tv de su casa. Ese ha sido siempre el alma que ha alimentado su espíritu ganador.
El primer año me aportó mucha felicidad con sus buenos resultados. En el primer año en la categoría, el objetivo es aprender y acostumbrase al cambio de moto. El salto era grande, se pasaba de una 250cc a una 990cc. Había dudas sobre el peso y el tamaño de Dani.
A él no le preocupaba estos temas, de hecho la prensa y otros pilotos hacían referencia a esta circunstancia. Pero Daniel Pedrosa hizo como siempre hace. Dejó que los demás hablaran y se centró en su objetivo principal. Partió como un misil desde la parrilla de aquella primera carrera de 990 y cruzó la línea de meta en segundo lugar. Lo había vuelto a hacer. Que feliz me hizo. Aunque reconozco que no me sorprendió. Porque ese espíritu ganador estaba en su mirada, y los que le seguimos desde siempre la conocemos muy bien. Después han venido cuatro años difíciles para Dani. Quizás las pruebas más duras que un piloto debe superar. Complicaciones que acabarían con cualquiera. Dani tiene un objetivo claro desde pequeño. Ganar el campeonato de la categoría reina. La mala suerte de las caídas en pretemporada, la falta de material competitivo, Aquellos neumáticos que casi le matan.
Todos los problemas que lleva acarreando durante estos cuatro años le hubieran vencido si su determinación no fuera tan fuerte y pura. ¿Cuántos pilotos han abandonado al ver que no les acompañan los resultados? Daniel Pedrosa tiene una determinación clara, no le sirve quedar a tantos segundos de uno u otro piloto No está aquí para hacer un buen trabajo. No quiere acabar en los puestos de honor. El persigue el Título del mundo. Con determinación y en respetuoso silencio. .Como siempre ha hecho. Porque ese, es el espíritu del samurái. Algunos seguidores de Dani le abandonaron al ver que no conseguía resultados. Yo veo más allá que un simple resultado. Yo veo la determinación por un objetivo. Veo la esencia del samurái, que suma mi corazón al endeudamiento de la felicidad que Daniel Pedrosa me ha aportado todos estos años. Y mientras no abandone, yo no le abandonaré.
Manrike.
(((Dani lee el 118)))
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